lundi 19 décembre 2022
Manifesto personal proyecto III
Manifesto personal
La industria agroalimentaria es el conjunto de actividades que transforman los productos agroalimentarios en alimentos destinados principalmente al consumo humano.
En estas grandes cadenas alimentarias, los artesanos más pequeños también participan activamente en este bucle. Los pequeños mercados tienen una función muy importante en esta cadena,
ya que son un lugar donde los productores locales hacen posible que los habitantes encuentren, en un solo sitio, las frutas, verduras y otros alimentos necesarios para una dieta nutricionalmente razonable...
Estos lugares ahorran tiempo, dinero y desplazamientos. Esto se denomina cortocircuito alimentario.
En los tiempos que corren, los productos locales y/o ecológicos están cada vez más presentes para satisfacer una demanda cada vez más diversificada.
Este mercado de Valladolid fomenta la economía local, el empleo y la buena alimentación. Ofrece a los artesanos más de 8200 m2 de tierra de cultivo y más de 1500 m2 de tierra en venta.
La estrategia de marketing en este lugar también es decisiva, ya que sirve para aumentar la notoriedad del mercado. Por eso este mercado no es sólo un lugar para vender, sino también un lugar que ayuda a crear un
vínculo social entre agricultores y ciudadanos o entre los propios ciudadanos. Se convierte en un lugar de convivencia donde se fomentan los intercambios y donde la gente puede venir simplemente a pasear o a hacer sus compras gracias a los dos circuitos propuestos
(en lo alto para observar, en el callejón central para comprar).
Otras actividades están estratégicamente situadas, como un lugar para el cine, conciertos y una cafetería donde degustar productos locales a menor coste o un restaurante en la parte superior de la parcela donde se ofrecerán estos productos de forma más elaborada.
Otro punto esencial para que este mercado funcione bien y anime al mayor número posible de personas a acudir es su integración en el entorno. El mercado debe interactuar con su entorno. Por ello, el mercado se basa en los principales puntos de la zona.
Por ejemplo, el montículo de la izquierda, un lugar muy utilizado por los habitantes. A continuación, el mercado propone una prolongación de este montículo formando una pasarela que permite a los visitantes observar desde arriba lo que allí ocurre con vistas a las huertas, al tiempo que crea un vínculo con el corazón del mercado
gracias a varias secuencias de descenso.
Los principales elementos del mercado son los puestos situados en el centro de la zona de venta. Para integrarlos en el trazado de la parcela, están formados por un sistema estructural de madera con cubierta de cristal (donde cada viga está diseñada como un parasol). El techo de cristal permite una relación permanente "dentro/fuera".
El objetivo de estos puestos es mantener una cierta transparencia para que no sean un objeto que obstruya la vista, sino un elemento que enmarque y participe en la lectura de este lugar.
Los dos lados del callejón del mercado se tratan de forma diferente debido a su trazado, sujetos a limitaciones opuestas, pero manteniendo una estética idéntica desde lejos. Uno de los lados está vinculado a los huertos y se ocupa de la transparencia, mientras que el otro se apoya en la pared divisoria y, por tanto, debe ocultarla.
En conclusión, este mercado es, en definitiva, un lugar pensado para todos los actores que allí se dan cita con el fin de garantizar un lugar agradable y animado.